Vampiros

Tumbas abiertas donde los vampiros y vampiras se inclinan, comen, y cometen los más abominables actos contra Dios y contra natura; seres oscuros que vienen de la noche, se sientan en nuestras salas y nos miran con ojos voraces; un castillo en ruinas, voces de ultratumba que suenan detrás de una lóbrega puerta, la cual fue tapiada por manos piadosas para contener a un infierno demasiado pavoroso, a monstruos cuya malignidad ni siquiera podemos imaginar. Estos son los temas que brotan de las páginas de VAMPIRISMO, de E. T. A. Hoffmann, un autor clásico del género de terror y fundador de lo que hoy conocemos como literatura gótica. En dos de los relatos, VAMPIRISMO y EL VIAJE DEL BEBEDOR DE SANGRE, este escritor alemán nos muestra el pánico y el desastre que pueden desencadenar los no-muertos. En LA PUERTA TAPIADA y EL HUÉSPED SINIESTRO, sentimos ese escalofrío que nos recorre todo el cuerpo cuando espíritus de las regiones del mal pretenden visitarnos. Finalmente en DATURA FASTUOSA: EL BELLO ESTRAMONIO, Hoffmann, narra la historia de un joven apasionado por las plantas, quien finalmente termina entregando su cuerpo y alma a una anciana perversa con tal de tener al alcance su huerta, donde crecen, como asesinas disfrazadas de dulces damas, plantas que pueden llevar al delirio y a un infierno muy personal. DATURA FASTUOSA es un relato botánico de terror, ya que gran parte de la historia gira en torno a los efectos narcóticos del estramonio. SANGRE DE VARÓN nos cuenta la conversión de una española, Dolores, en vampiresa de sus amantes. No sólo se embriaga ella de placer, también de muchos litros de sangre.